J Felipe Cajiga
A los integrantes de mis redes:
Junio 5, 2020.
Al igual que tú y mucha gente alrededor del mundo, no dejo de condenar los horribles acontecimientos que rodearon la muerte de George Floyd y las protestas posteriores que piden el fin de la larga historia de racismo sistémico y esto no debe de ser solo en los Estados Unidos sino en todas las sociedades. No solo contra una raza, sino para todas, para todos los orígenes étnicos y para todas las condiciones sociales. Desafortunadamente para nosotros no está tan lejos estas realidades.
Muchos se han manifestado en contra, pero también creo que esto no se soluciona ya con eso, ni siquiera con procesar a los culpables, porque es un problema sistémico y mientras no tengamos un cambio cultural de fondo, estos episodios volverán a ocurrir. Creo que al igual que yo, cada uno de ustedes sabe que desde donde estamos, tenemos algo por hacer. Cómo esa situación hay muchas otras que vienen aquejando a nuestros países y que con esta crisis se agudizan más, otros retos también van apareciendo, las reflexiones que hemos visto y escuchado en la gran cantidad de foros y seminarios web que se han venido realizando nos dejan una conclusión muy clara: ni social, ni laboral, ni económicamente las cosas volverán a ser igual. Está en nuestras manos que muchos de esos cambios sean para bien. Estas semanas de resguardo voluntario, nos han recordado el valor que tiene el tiempo con los nuestros, el valor que tiene cada una de las personas que trabajan para darnos los servicios necesarios para vivir, el valor de la salud, el gran potencial que nos da la conexión a distancia con la gente, pero también reconocer lo único que es el poder reunirnos con otros.
Soy una persona creyente en el potencial social de la empresa cuando esta actúa de forma consciente, responsable y conducida por un propósito.
He estado reflexionando y compartiendo con ustedes mis ideas y pienso como esto puede aplicarse por nuestras empresas hoy. Estoy consciente que esto es una parte, y que podemos aspirar a aún más. Creo firmemente en que cualquier reto o problema es más fácil afrontarlo en equipo, así que siempre estaré abierto a propuestas que adicionen valor a esta reflexión, que ahora me gustaría compartir con ustedes:
La empresa en primer lugar debe de cuestionarse porqué existe su negocio, para qué trabaja todos los días, y no es armar un vehículo, producir un alimento, construir una carretera, transportar gente, dar un servicio, que hay detrás de ello. Mucho menos es para obtener utilidades, generar empleos, pagar impuestos, todo eso está implícito y será resultado de lo que hacemos. No se trata de ser responsables o de ser sustentables, durante años nos hemos confundido y engañado a nosotros mismos porque lo que vemos como algo excepcional y lo hemos distinguido debiera de ser algo que se de por entendido por cualquier organización, hacernos responsables de los impactos de nuestras acciones, remediar cuando hacemos daño y que me dicen de hacer un uso responsable de los recursos, de no dañar o sobre explotar el entorno. Debemos ir más allá y eso implica conectar con nuestras audiencias, con aquellas que compartan nuestro propósito que debe aspirar a lograr un valor social que sea significativo sino para toda la sociedad, si al menos para ello. Afortunadamente cada vez hay más ejemplos de ello.
En consonancia el siguiente paso debe ser conocer y establecer un dialogo con nuestros grupos de interés para conocer sus expectativas, pero también conozcan nuestro propósito, nuestro qué y nuestro cómo y a partir de ello tener conversaciones importantes e informar nuestros compromisos y acciones para tener un impacto significativo, pero también y sobre todo para pensar y actuar juntos para acabar con todo ello que no queremos y que nos afecta a todos. Como el fin de las injusticias, la discriminación, la exclusión social y tantas cosas que podemos encontrar.
Pero lo haremos juntos, convencidos por que tenemos una guía compartida (propósito) y con los todo lo necesario (talento, capacidades, recursos y voluntad) aportando cada parte lo mejor de sí.
Para ellos debemos de trabajar interiormente en nuestras organizaciones.
Los líderes empresariales deben ser los primeros promotores y convencidos, porque son ellos quienes convierten las ideas y los principios en acción.
En tener un Consejo de Administración que guíe e inspire, nuestras decisiones.
Con equipos directivos y de liderazgo que son los que activan, traducen y conducen las decisiones a las acciones.
Unos colaboradores, que crean y compartan nuestro propósito, que tengan claro como su trabajo contribuye a algo más importante y significativo que producir algo o dar un servicio.
Identificar quienes piensen afín a nuestro propósito y construir alianzas con ellos. Ser parte del mismo viaje.
Ser parte activa de nuestra comunidad, en la cual vivimos, de la cual tomamos nuestros recursos, la cual nos elige para consumir nuestros productos o comprar nuestros servicios.
Debemos aprender como líderes, profesionales, directivos o colaboradores que nada nos generará más ganancia que el poner en primer lugar a la gente. (clientes, colaboradores, comunidad, etc.)
Durante los últimos meses he organizado diferentes congresos, foros y encuentros para toda la comunidad creyente de la responsabilidad social en Hispanoamérica, y en todos estos llamados han aparecido, en diferentes formas, con diferentes acciones, hasta con nombres diferentes, pero lo que es claro que esta situación de emergencia sanitario mundial, nos ha hecho a todos personas y organizaciones repensar nuestro papel, reasignar nuestra prioridad. Esta oportunidad no la podemos dejar pasar, los que la sepan leer, entender y traducir en sus vidas y operaciones habrán ganado no solo su objetivo, sino algo mucho más importante y duradero que no nos da ninguna buena acción o una estupenda campaña. Conectar con nuestras audiencias de una forma diferente conectando no solo con sus necesidades, sino también con lo que cree, con su cultura y con sus aspiraciones.
Quíza de ahí no obtengamos todas las respuestas, pero si la claridad de que debemos actuar hoy, transformando lo que no aporta a nuestro propósito, profundizando lo que sí y co-crear lo que solos no podemos alcanzar. Trabajemos juntos para lograr al menos que cada una de nuestras empresas sean conducidas por un propósito, que sean conscientes y responsables. Una a la vez, hasta lograr que este movimiento crezca al punto de transformar para siempre la forma de ser, de entender y hacer empresa.
Puedo decir con mucho gusto que la gran mayoría de quienes integran esta gran red, son conscientes y practicantes de muchos de estos conceptos llámenle responsabilidad social, sustentabilidad, comercio justo, dimensión social, impacto social, capitalismo moral o consciente, no importa como le llamemos, el camino apunta a un mismo destino. Pero lo que si es que no podemos quedarnos conformes por donde estamos, estoy convencido que Juntos, podemos aspirar a aún más. Los convoco a integrar un movimiento que impacte positivamente a nuestras sociedades como nunca, cambiando la forma de ser, entender y hacer empresa. Un propósito a la vez.
J Felipe Cajiga C.
EmpresAbility
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