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El Código Jedi para los negocios



J Felipe Cajiga C


Advertencia: Esta es una historia de realidad ficción, cualquier semejanza con lo existente es más que una coincidencia. El éxito alcanzado por los negocios que apliquen estas ideas sólo será responsabilidad de quién creyó en ellas y las llevó a la práctica.



En una galaxia muy pero muy…

Existió un planeta en el que sus habitantes vivían inmersos en una vida rural, en lo que hoy conoceríamos como una condición de extrema pobreza, viviendo con el equivalente de menos de un dólar.

Pocos, muy pocos eran los que tenían condiciones marcadamente diferentes, y que además ostentaban el poder sobre los demás.

Las cosas no cambiaron durante siglos, hasta que comenzaron a aparecer las máquinas, que cambiaron para siempre la vida del planeta y de su gente, por primera vez era posible producir cosas que para que tuvieran valor y sentido debían ser accesibles para el grueso de la población, pero lo más importante que requerían gente que las pusiera a funcionar.

Con ello comenzó un nuevo tipo de actividad llamada: el trabajo, por el cual la gente recibía a cambio un pago que además le permitía comprar cosas, reforzando la creación y crecimiento de un mercado, lo que cambió la vida de la humanidad para siempre.



Este cambio trajo no sólo bienestar para quienes trabajaban, trajo progreso para las diferentes comunidades y regiones, y mejoró sustancialmente la vida de todos los seres del planeta.

Todo parecía un círculo virtuoso de prosperidad para todos. Los pequeños talleres se convirtieron en fábricas, estas en empresas y posteriormente en corporaciones, y después en grandes corporaciones.

Pero aquellos que las poseían, confundieron el valor con el dinero, mismo que buscaban acumular, como signo de triunfo y éxito para ellos, en vez de reinvertirlo. Perdieron de vista el valor de lo que significaba para la Sociedad lo que producían. Dejo de ser el qué, por el cuánto.

La prosperidad dejó de alcanzar a todos los habitantes y el dinero se convirtió no en un “bien” en sí mismo, que se acumuló en algunas manos. El éxito tenía un horizonte de tiempo muy corto, cuanto más se tenía, era más urgente obtener más.


El fin principal de la empresa dejó de ser generar soluciones y bienestar a la población, y trabajo que permitiera a las personas aspirar por una vida mejor. Los objetivos de corto plazo eran lo importante, y el único valor que importaba era la obtención de utilidades, poco a poco los trabajadores perdieron su condición de personas y su bienestar dejó de ser uno de los objetivos de la empresa, convirtiéndose en un recurso, el recurso humano para producir.

La empresa olvidó que tenía un rol social y colectivo. Las comunidades ya no alcanzaban a ver el beneficio de tener a las empresas en su interior. Con el tiempo esto no podía ser sostenible.

En algún momento comenzó una rebelión, que buscaba restaurar los principios sociales y éticos de la producción y el trabajo. Diversos intentos se tuvieron durante años, muchos pensadores y filósofos comenzaron a aportar sus reflexiones e ideas intentando hacer conciencia y cambiar la situación. Más de uno con razón, pero que no alcanzaron a convencer y crear ese cambio tan, tan necesario.

La empresa conforme actuaba en esta nueva lógica de logros inmediatos, trajo diversas consecuencias que afectaron a la comunidad y a su gente, todo justificado por la creación de utilidades que sólo se acumulaba en los dueños o lo que se conocían como accionistas, personas que tenían esa riqueza traducida en dinero y que la ponían en diversos negocios con el fin de generar más dinero.

Todo esto se convirtió en un sistema muy complejo, los productos y los servicios dejaron de atender las necesidades básicas de la población, generando nuevos satisfactores que les dieran a las personas la apariencia de opulencia y “prosperidad” entre más tenías eras más importante. Quien tenía lo más nuevo y diferente, se colocaba en la cima de las aspiraciones sociales. La distribución del ingreso y por tanto de la riqueza se volvió inequitativa y de difícil acceso para todos.

Este lado oscuro de la fuerza en los negocios trajo graves consecuencias sobre el planeta y sus habitantes, explotación, acumulación concentrada de “riqueza”, uso indiscriminado de los recursos naturales, contaminación, comunicación y publicidad engañosa, corrupción.

Pero afortunadamente algunos hombres entre aquellos llamados empresarios aún veían las cosas diferentes. Creían decididamente en que el poder de sus negocios para aportar valor en beneficio para los demás. Estaban claros que sus trabajadores eran clave para que la empresa alcanzará sus objetivos, y por lo tanto había que cuidarlos.

Uno de ellos, desde la infancia al igual que muchos de niños soñaba con salvar su mundo, utilizando súper poderes. Siempre admiró y quiso ser uno de los caballeros Jedi que contaban las historias que tanto le encantaban. Conforme fue creciendo la vida lo fue alejando de su sueño Jedi, pero no de sus ideales y filosofía siempre rondó dentro de su cabeza.


Con el tiempo se convirtió en un comerciante y después en un empresario, que tenía que competir con viejos mercenarios que explotaban a sus proveedores, que vendían caro sus productos que difícilmente servían más de un par de veces. Nadie parecía notarlo, pues las cosas habían sido así desde hace muchos años, en los que la ocupación del Imperio favoreció la corrupción y la anarquía no sólo entre los gobernantes, sino también en el comercio y la producción.

La Rebelión de los empresarios conscientes no sólo quería zafarse del yugo político y militar del Imperio, sino también de su influencia en los negocios y la vida cotidiana, pues la población que jugaba diferentes roles frente a la empresa como consumidores de sus productos, como vecinos de sus fábricas y como trabajadores que le daban servicio. Por ello alzaron la voz, progresivamente exigiendo lo que consideraban sus derechos y el alto de aquellas prácticas empresariales que tanto impacto negativo les significaban.

No era posible seguir permitiendo el uso irracional de los recursos naturales, seguir contaminando el agua y el aire, que las personas trabajaran sin poder alcanzar los mínimos de bienestar y perdiendo el balance de su vida laboral y personal.

Los negocios y el comercio se concentraban en unas cuantas manos favorecidas por los seres de la Oscuridad.

Un empresario Jedi debe tener un compromiso más profundo, la mente más seria. Toda su vida tiene que desviar hacia el futuro, hacia el horizonte. Nunca su mente debe quedarse donde estaba o en lo que estaba haciendo.

Una Nueva Esperanza

Poco a poco aquel joven Padawan del Jedísmo, comenzó a implementar los preceptos Jedi que conoció de niño en sus negocios y descubrió que todo a su alrededor que se vinculaba a ellos comenzaba a cambiar para mejor, el viejo orden estaba tan escéptico de sus prácticas y tan ocupado en lo suyo, que no le prestaban ninguna atención.

Comenzó a dar trabajo a más gente, sus productos y servicios eran cada vez de mejor calidad, y comenzaron a hacerse famosos en toda la Galaxia. Pronto otros comenzaron a imitarlo y lo mejor: obteniendo los mismos resultados. El imperio nunca esperó este frente de batalla, que dio un nuevo tipo de Esperanza a los pobladores de muchos planetas, eran una especie de orden Jedi de los negocios.

Esta nueva orden comenzó a dejar constancia de que sus ideas podían aplicarse y ser replicadas por otros. Esta filosofía se convirtió en un Código, en una forma diferente de trabajar y contribuir de alguna forma a transformar su realidad en algo mucho mejor.

Varias copias del Código original fueron enviadas a distintos planetas y celosamente resguardados para evitar que el Imperio descubriera esta amenaza al viejo orden. Fue así, como sólo a algunos elegidos lo conocen, a cambio de la responsabilidad de aplicarlo y revelarlo sólo a aquellos que sientan el llamado de la Fuerza para transformar a sus empresas en un instrumento de paz, bienestar y prosperidad para la humanidad.


De una de esas copias escondidas, se han filtrado algunos de sus principales preceptos y que hoy aquí les comparto:

Cuídate del Lado Oscuro y del Imperio.

No importa el Planeta en el que vivas, no debe haber una Estrella de la Muerte o un Lord Vader para que tu negocio esté en peligro.

El imperio está en la mala competencia, en aquellos que sólo buscan hacer las cosas pensando en sus intereses, de forma rápida y a cualquier costo. Y que harán todo lo que esté a su alcance para destruirte. Tu empresa es la Resistencia que con un buen producto y una buena Cultura empresarial será capaz de destruir cualquier tipo de arma sea una base destructora de estrellas o la mismísima Estrella de la Muerte.

Pero no todo lo relacionado a los Jedi tiene que ver con acabar con el Imperio, sobre todo tiene que ver con mantenerse lejos del Lado Oscuro de la Fuerza, combatiendo centrados en el lado humano de las cosas. Y esa es precisamente la primera enseñanza. Todo debe ser pensado, centrado y orientado en la persona. Como principio y fin de todo lo que hagas.

Los valores.

Cualquier reto y obstáculo será superado con un sólido grupo de valores que te puedan guiar en tu camino y todo lo que se haga en tu negocio y que lo lleve a hacer cosas impresionantes, y lograr algunas cosas bastante increíbles, también. Con eso en mente, he aquí algunos de ellos…

1. Humildad tener siempre debes

La humildad es un punto de partida que te permitirá tener siempre claro el camino que estás recorriendo y cuál es tu destino. Dar las gracias a quien te ayuda y el crédito a quien lo merece, te hará tener el respeto de todos dentro y fuera de tu organización, y así poder andar un largo camino hacia la construcción de armoniosas relaciones en el trabajo Es lo único que te permitirá ser mejor que tu competidor.

2. (Re) Conocer tus fortalezas debes, pero tus debilidades sobre todo .

La humildad no se puede alcanzar si no sabes quién eres y dónde estás parado, de nada sirve creer que eres el mejor, y que nadie puede hacer las cosas como tú, si no se basa en un profundo conocimiento de tus habilidades y virtudes, pero sobre todo de tus debilidades.


Solo conociéndose y reconociéndote podrás buscar a los mejores aliados de la galaxia que te acompañarán y apoyarán en la lucha por tus éxitos. Como líder es esencial que seas capaz de reconocer cuando una estrategia no está funcionando y es el momento de cambiar.


Un buen líder debe ser capaz de entender cuando parar y repensar la estrategia de batalla. Como dijo C3PO “sugiero R2 una nueva estrategia, que dejes ganar al Wookie” para replantear algo con lo que estás batallando, y como resultado hacer las cosas diferente. En ocasiones perder pequeñas batallas, te servirán para alcanzar grandes triunfos más adelante.

3. No te olvides de autentico ser

El Universo no requiere más Clones, tu empresa significa una nueva visión y una apuesta diferente de hacer las cosas, si lo que hacen otros fuera la solución definitiva todos lo reconocerían. Así que lo primero que debes hacer es no seguir al Líder, debes preocuparte más por tu carrera, que por lo que hace tu competencia. Tu producto cómo tu empresa debe ser único, original.


El problema de la Guerra de los Clones es que nunca habrá un claro participante que sea superior, porque todos son iguales en la apariencia, en el fondo y en su desempeño.

Un Jedi no busca las Mejores Prácticas para estudiarlas y adoptarlas, sino para superarlas. Aprenderás más de los errores ajenos y los propios de lo que aparentemente está bien.

4. Posesión de tus ideas toma y hazte responsable de ellas.

Cuando uno no solo tiene las ideas, sino que es capaz de responsabilizarse de ellas, esto es comprometerse frente a todo y a todos por ejecutarlas podrá completar entonces su Misión y obtener grandes resultados.

5. Se fiel y devoto de tu equipo, trabaje junto a él.

Si no tienes fe en tu equipo, en el rol que cada uno desempeña y en ti mismo será muy difícil alcanzar los objetivos de tu negocio.


Debes ser claro en lo que quieres, proporcionar todos los sables de luz y los droides necesarios para la batalla, pero de ahí en adelante debes promover un clima de confianza, de auto crecimiento, te debes convertir en un maestro Yoda para ellos, que los guíe para alcanzar su máximo potencial, que estimule su creatividad y los empodere hacia la mejor expresión de sí mismos.


En un equipo sin confianza, el líder requerirá de más tiempo, recursos y esfuerzo para obtener el mínimo de su rendimiento. La batalla será más difícil. Un secreto para lograrlo es ser transparente, sincero y claro en lo que quieres y lo que se espera de cada uno y comunicarles a tiempo cualquier cambio que vaya a suceder, antes que este se ejecute.

6. No actúes por miedo, el miedo te conduce al lado oscuro.

Entrénate todos los días para vencer y dejar ir todo a lo que le temes, decía la enseñanza del maestro Yoda. El miedo puede ser el principal obstáculo para que tu empresa crezca y logre cosas diferentes. Atrévete a ser diferente, a hacer cosas distintas. Pon siempre ese elemento extra en todo lo que haces y produces, eso que sorprenda a todos y haga diferente tu producto de los demás. Al igual que en el caso con los colaboradores, a nivel de negocio la falta de confianza te puede alejar de alcanzar tus metas.

Aunque las cosas no te salgan a la primera como lo planeas, siempre será mejor hacerlo, que decir “si lo hubiera hecho”.

Sobre todo, nunca tengas miedo de pedir ayuda, hasta Leia supo pedir ayuda a Obi Wan, cuando reconoció que la resistencia nunca podría ganar sin que alguien les apoyara.

7. Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes.

Ya lo decía el viejo maestro Yoda. Muchas grandes ideas se quedan en eso, porque no tienen un claro propietario que se haga cargo de ellas, si das un paso adelante y tomas la responsabilidad de un proyecto ganarás el respeto de tu equipo, pero también conducirás a la conquista de los resultados a tu empresa.

8. Adopta una actitud positiva.

Siempre estamos acechados por los malos pensamientos del lado oscuro: el miedo a fracasar, la desconfianza de no saber cómo hacer las cosas, el tiempo que nos llevará alcanzar los objetivos, etc.

Pero cuando uno corre hacia los obstáculos, descubre nuevos caminos, la creatividad le permite encontrar otras formas de hacer las cosas, nos obliga a pensar diferente a los demás. En ocasiones se tendrá éxito, en otras las cosas no se lograrán, pero el secreto está en nunca perder la confianza, y continuar tratando.

9. Se intenso.

La pasión por lo que uno hace, es la clave para poder saltar hasta el hiperespacio. Pero de vuelta en la Tierra, siempre habrá en tu camino muchos distractores, pequeños o grandes que pueden alejarte del camino a tu meta, a tu misión, a tu trabajo. Muchos pueden tener la pasión, pero sino son acertados en ponerla al servicio de sus valores y lograr que estos se reflejen en todo lo que se relaciona a su negocio: decisiones, acciones y planes.


La Fuerza no está en ninguna parte, pero está en todo, está en ti, en lo que piensas y en lo que haces.

10. Para saber el gran misterio de la Fuerza, la debes estudiar desde todos sus lados.

Sólo manteniendo conscientemente claro el objetivo y la motivación de porqué lo haces podrás moverte rápido para contagiar y ayudar a tu equipo a alcanzar sus metas. Aunque los retos de tu negocio parezcan insignificantes ante el tamaño de la Galaxia, pueden resultar un muro muy alto para tu equipo si no está armado con la pasión y la confianza necesarias para crear una empresa exitosa.


Debes analizar todos los detalles, entender tu entorno. Conocer a fondo las necesidades y expectativas de todos los que rodean a tu negocio. El universo está conformado de diferentes razas y especies todas con diferentes expectativas y necesidades que tu negocio debe entender y satisfacer.

11. Construye una marca que le diga (signifique) algo a la gente.

Una marca que busque tener una repercusión positiva en la sociedad y ayudar a solucionar problemas colectivos. No una marca que sea solo un logotipo o un nombre bonito y que a la gente no le signifique nada más que otro producto más. Debes crear marcas que coloquen a la Responsabilidad Social Empresarial dentro de la experiencia de marca, como eje principal de todas sus actividades. Logrando crear un vínculo significativo con sus clientes.

El símbolo Jedi, es conocido en todos los planetas de la Galaxia y todo aquel que lo ve lo relaciona con libertad, con esperanza, con paz y bienestar. Porque esa es la causa que representa y todo lo que hace y lo que está alrededor de él gira en torno a ello.

Haz que todo lo que hagas exceda las expectativas las propias y las ajenas, tienes que dar ese impulso adicional que te acerque a la perfección, y te lleve a vencer en la última batalla.

12. Crea una Cultura alrededor de tu empresa

Para ser una empresa Jedi, deberás crear una Cultura alrededor de tu empresa y sus productos. Que instaure una forma de vivir, de pensar y de hacer las cosas que la gente pueda adoptar, tanto dentro (los colaboradores), como fuera de ella (clientes). Que les dé un sentido de pertenencia y coincidencia.


Fomenta entre tus colaboradores una forma de convivir y trabajar que puedan llevar a su vida fuera de la empresa, donde prevalezca la cooperación a la competencia, el estímulo a las sanciones. Si creas un estilo de vida y pensamiento es mucho más probable que quienes piensan igual que tú, te busquen, te elijan.

No tendrás que gastar tanto en publicidad y mercadotecnia para darte a conocer, pues la gente hablará de ti, querrá trabajar para ti, buscará ser parte de tu comunidad como cliente, como proveedor, como vecino, como socio, como colaborador.

Ciertamente los valores empresariales son pilar de una cultura organizacional y lo que definirá la personalidad única de tu empresa frente a la competencia. Pero de nada sirve una profunda y clara definición de los valores empresariales si estos se quedan plasmados en el papel o como adorno de las salas de tu empresa.

Los valores deben reflejar tu forma de ver y entender el mundo, reflejan el compromiso de la empresa con la sociedad y sirven de inspiración para los colaboradores.

Deberás cuidar mucho tu elección para que sean valores que vayan acordes a la actividad que desempeña la empresa y a su propósito y compromiso con la responsabilidad social.

Es importante saber inculcarlos dentro de la empresa y que nadie tenga duda que viven y respiran, siendo congruentes entre lo que se postula y lo que se hace, tanto en lo laboral, en lo productivo y socialmente.

Por último. No lo hagas (Han) Solo.

Ninguna batalla se gana solo, eso no quiere decir que una Revolución no puede comenzar con uno. Aun cuando siempre se nos hizo creer que en el Universo de las Empresas uno tiene que aprender a arreglarlas sólo, no hay nada más equivocado que esto, sobre todo si hay otros que se han sumado en tu lucha por hacer de tu mundo un lugar diferente.


Un Jedi es un maestro, pero quien siempre busca rodearse de alguien más inteligente, ese principio lo debes de seguir al momento de integrar tu equipo de trabajo, que comparta la misma visión y pasión, pero que te ayude a entender y andar mejor el camino. Busca no sólo a quién se ajusta a tu cultura, sino a quién esté dispuesto a vivir tu cultura.

Y si puedes busca un mentor (un maestro Jedi) en quien puedas confiar lo bueno (Luke), lo malo (Vader) y lo feo (Jabba) de tu negocio y crecer bajo tu propio liderazgo. Siempre será en tu beneficio allegarse de alguien que vaya un paso delante de ti.

Recuerda: Siempre en movimiento está el Futuro (es un camino permanente)

El ser una empresa Jedi, no es un destino es un camino que te llevará hacia la Luz, pero que debes poner en práctica cada día, resistiendo los embates de la oscuridad.

Descubrirás que no hay lado oscuro, ni un lado luminoso: solo el equilibrio de la Fuerza y debes hacer todo lo que puedas para mantenerlo. El éxito es el equilibrio de la Fuerza; el Poder es lo opuesto, ya lo decía el Emperador Palpatine: sólo es que gana el Poder, tiene miedo de perderlo y hace todo por conservarlo.

Sólo hay orden, si hay caos. Solo hay serenidad, si hay pasión. Solo hay éxito, si hay entrega.

Y que la fuerza te acompañe siempre.


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