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Capitalismo Consciente y las empresas con Propósito

J Felipe Cajiga

Si bien el capitalismo ha sido capaz de traer desarrollo económico a muchas sociedades, y está fundamentado en un principio de libertad económica. también es cierto que es el mismo capitalismo el que ha generado grandes contradicciones en la Sociedad, y no ha logrado ser un modelo justo, y no porque no distribuya equitativamente la riqueza, lo que el comunismo buscó y fracasó rotundamente, sino porque se ha concentrado más en la generación de utilidades a corto plazo y centrado en la satisfacción de los accionistas.

Sigo creyendo que es el Capitalismo el mejor modelo, sin embargo también comparto la idea que necesita evolucionar.

Cuáles son algunas de las consecuencias del capitalismo, que es lo que ha hecho por la humanidad.

La humanidad vivió tiempos difíciles durante los dos primeros milenios, donde los recursos por no llamarle riqueza estaba concentrado en menos de entre el 5 y 10 por ciento de la población. Avances de la humanidad evidenciados por grandes descubrimientos como el de la imprenta en Alemania en 1450. La aparición de grandes mentes como Isaac Newton o Galileo entendiendo las leyes de la naturaleza y entendiendo nuestro lugar en el cosmos, fueron avances significativos, pero de nuevo, no sin un impacto en los seres humanos ordinarios. Gente siguieron dejen en vivo son vidas muy difíciles. Finalmente los cambios que impactaron la vida de los seres humanos ordinarios vinieron en el siglo 18 cuando llega Revolución Empresarial en Escocia aproximadamente alrededor de 1750. Este fue sin duda un de los saltos evolutivos más grandes que la humanidad haya tenido jamás, por lo que implica el antes y el después. Por primera vez, ahora se podía contar con las máquinas que pudieran producir productos en masa, por lo que la capacidad productiva se elevó drásticamente y los costos de producción se fueron para abajo. Lo que implicaba no sólo que se pudiera producir más, sino también que había más producción disponible y al alcance de la población.

Pero el avance tecnológico no sería suficiente, sin un avance intelectual para reconsiderar el sistema dentro de la cual la sociedad humana funcionó. Este cambió también vino de Escocia en 1776 cuando el filósofo Adam Smith, escribió un libro sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las Naciones, partiendo de una pregunta muy simple pero profunda ¿por qué es que algunas las sociedades prosperan mientras que otras sociedades permanecen en la pobreza extrema? Para algunos la respuesta obvia sería que tiene que ver con la disponibilidad de los recursos naturales con los que cuentan unos países, sobre otros. Pero de ser así muchos de los países que hoy conocemos como en desarrollo, en está lógica serían los poseedores de la riqueza. Por eso esta afirmación no explica el porqué de la prosperidad de unas naciones sobre otras.

Lo que encontró fue que era la el nivel de libertad que la gente disfrutaba, que les permitiera decidir en qué ocuparse y que comerciar lo que les llevaría a la Prosperidad.

La libertad conduce a la #Prosperidad.

Adam Smith explica el poder de los mercados y la idea de la mano invisible del mercado, que si las personas toman decisiones por su cuenta, terminarán satisfaciendo las necesidades individuales y haciéndolo estarán también cumpliendo las necesidades colectivas. Entonces el mercado tiene un poder mucho mejor que el de cualquier autoridad central, sean monarcas o burócratas.

Fue en el año 1776 con es surgimiento de los Estados Unidos de Norte América en donde estas ideas tuvieron el espacio y la convicción necesarias para implementarse. Así surge una sociedad fundada sobre ideas compartidas que giraban en torno a la Libertad, la libertad religiosa, la libertad política y la libertad económica. Entonces el avance tecnológico y el entorno de libertad crearon la combinación propicia para que la humanidad pudiera avanzar de una forma más acelerada. Así que desde ese tiempo, hemos visto el surgimiento de un mundo mucho más industrializado con un ingreso per cápita en términos reales ajustado para inflación en un1500 por ciento, sobre una base mundial. Pero también hemos visto a nuestra población humana que alcanzó por primera vez un billón de habitantes en 1820, ahora alrededor de 7,4 mil millones, y muchas personas que viven también vidas más largas. La expectativa de vida alrededor del año1800 era aproximadamente de 28 a 32 años y ahora que está alrededor de los 70 años, La alfabetización que ha logrado avanzar en todo el Mundo. Si bien un gran porcentaje de la población vive aún en niveles de pobreza extrema, en general el acceso a la riqueza y a las oportunidades se amplío importantemente después del año 1800 hasta nuestros días.

Al día de hoy el capitalismo ha tenido enormes consecuencias para miles de millones de humanos seres y sin duda ha significado grandes avances para la humanidad.

Pero entonces porqué hoy la mayoría de la gente dice en los estudios que no confían en las empresas y sus negocios? según la agencia Gallup que ha realizado estudios sobre la confianza en las instituciones sociales. Y esto se debe en parte a que la gente cree que las empresas sólo se preocupan por el beneficio y no se preocupan por tener un impacto en la sociedad.

Hay algo mal, que las empresas no logran remontar en la confianza de la gente a pesar de todo lo que puedan hacer para impulsar el desarrollo económico de las comunidades en las que operan.

Es que la empresa ha abusado de su poder económico y ha actuado en general con altos niveles de cinismo y egoísmo luchando por sus propios intereses, privilegiando la obtención de las utilidades para los accionistas, incluso a veces sobre los intereses de sus propios clientes.

Si la libre empresa debiera ser sinónimos de creatividad, de bienestar, de riqueza. Entonces dónde es que se falló?

El problema es que el Capitalismo en todos estos años y por diversas razones ha perdido el foco, es una especie de crucero de lujo que navega a la deriva sin un rumbo y al igual que él las naciones y las empresas de todas las naciones, cada una persiguiendo lo que considera suyo, casi a costa de cualquier precio. El Capitalismo ha dejado de ser generador de Prosperidad en muchos de los casos, en ocasiones ni siquiera de Bienestar. La satisfacción parcial de las necesidades es un asunto empresarial siempre y cuando represente una buena utilidad.

El uso ilimitado de los recursos, cómo si fuéramos hoy los únicos con derechos a utilizarlos, ha colmado la paciencia de la Sociedad quien desde hace décadas viene presionando a empresas y a gobiernos a regular el uso sustentable y racional de los mismos. Pocos en realidad muy pocos, son los que lo hicieron anticipadamente por convicción, y ahora lo hacen por obligación y aún así lo hacen parecer como acciones voluntarias y conscientes en favor del Planeta, cuando es ya una exigencia mínima de los negocios.

Al dejar de verse la riqueza que genera la empresa, una riqueza que es de todos (en el sentido de lo que expresaba Adam Smith que el bienestar de uno en lo particular, significaba la generación de bienestar para el colectivo), la mayoría de las personas simplemente no se sienten comprometidas, ni interesadas en el desarrollo y bienestar de la empresa. Por que no sienten que están recibiendo ningún beneficio para la Sociedad. El trabajo al carecer de un valor aspiracional mayor, de trascendencia y se convierte en muchos casos en un simple y arduo intercambio económico, y la gente no está poniendo en él su máximo potencial.

Así que una pregunta muy importante es donde nos equivocamos,

¿Dónde quedó esa idea centrada en la libertad y la dignidad y que permitió a los seres humanos elevarse como hasta ahora en tan poco tiempo? La propia historia nos confunde pues ha ido trastornado la forma en la que hemos entendido lo que es el negocio.

En 1970 Milton Friedman escribió que “hay una sola y única responsabilidad social de los negocios: usar sus recursos y participar en actividades diseñadas para aumentar sus ganancias siempre y cuando se mantenga dentro de las reglas del juego, es decir, de la libre competencia sin engaños ni fraudes. “

Lejos, muy lejos quedaron esos libros enciclopédicos que decían escuetamente que la empresa surge con la finalidad de satisfacer las necesidades sociales. Hoy pareciera una conclusión absoluta el que el propósito de los negocios es maximizar ganancias y se convirtió en una máxima, que después de haberse practicado insistentemente y que muchas personas aprenden en la escuela de negocios. Pero no cualquier tipo de ganancia, sino la de beneficio e interés para los accionistas o propietarios.

Olvidando que las empresas tienen muchos impactos en la vida de las personas y no es sólo el dinero o lo que producen, es también el lugar dónde trabajamos que afecta positiva o negativamente nuestro bienestar personal, espiritual, emocional; ciertamente impacta también el bienestar de sus clientes, afecta a las comunidades, impacta al medio ambiente.

Soy un empresario y defensor del libre mercado, pero creo que la Corporación iluminada que debe tratar de crear valor para todas sus circunscripciones. Desde la perspectiva de un inversor, el objetivo del negocio es maximizar las utilidades. Pero ese no es el propósito para otras partes interesadas: para los clientes, empleados, proveedores y la comunidad. Cada uno de esos grupos definirá el propósito del negocio en cuanto a sus propias necesidades y deseos, y cada perspectiva es válida y legítima. -John Mackey Co Fundador de Whole Foods Market

Es hora que los negocios tengan un propósito mayor que generar el máximo beneficio y crear valor para los accionistas, es hora que cualquier empresario o emprendedor sea un nuevo capitalista consciente. Que el ejercicio de una nueva forma de entender y de hacer empresa ayude a corregir el curso del capitalismo, por el bien de todos.

El capitalismo consciente implica que el empresario reconoce y promueve la oportunidad de que el capitalismo trabaje para un bien mayor. En lugar de centrarse únicamente en el beneficio financiero, el capitalismo consciente se fundamenta en los valores compartidos por la Sociedad y la búsqueda de un Propósito superior que unifica a la organización con la gente (sus clientes, sus vecinos, sus colaboradores, sus accionistas) lo que aumenta la lealtad a la empresa o a la marca porque se sienten identificados con ella, lo que incremente el interés, la motivación, el rendimiento y el compromiso ético. -“El Capitalismo Consciente” -John Mackey y Raj Sisodia.

Las empresas que comparten esta filosofía realizan negocios con sentido, que van más allá de la Responsabilidad Social Empresarial porque trabajan por un #Propósito organizacional más alto que incluso las trasciende y que refuerzan cada día a través de:

1. Identificar y adquirir un compromiso irrenunciable por un propósito social significativo más allá de la obtención de utilidades al corto plazo. Que la identifique con sus públicos en una esfera aspiracional más alta.2. Una cultura y gestión social y éticamente conscientes.2. Un liderazgo empoderador y consciente, fundamentado en la confianza y en el pleno desarrollo de todos sus participantes.3. La integración definitiva de las partes interesadas (stakeholders) en la óptica de a quienes la empresa debe generar valor.4. Un trabajo decente, que aporte a la realización del propósito individual de trascender de todos sus colaboradores.5. Una gran conciencia social que motive a la empresa a invertir por el mejoramiento integral de la calidad de vida de todas sus partes interesadas, en particular de las comunidades en las que opera.6. Un alta responsabilidad en el uso y aprovechamiento de los recursos.

Cuando todos estos componentes operan en armonía, el negocio consciente trabajará en armonía con los intereses de la sociedad y continuará evolucionando y seguirá siendo relevante para la Sociedad. Lo más interesante es que aún antes de conocer esta filosofía de cómo hacer negocios, ya hay a quienes les hace sentido con lo que están haciendo aunque irónicamente lo estén haciendo de forma inconsciente, así lo vi durante muchos años cuando hablaba a las empresas por primera vez de la Responsabilidad Social Empresarial y que tenían que identificar políticas o programas que fueran afines a esta práctica. Sería iluso pensar que no es así, y que todos vivimos el capitalismo en su forma más distorsionada.

Entrarle ahora al rescate del capitalismo via el capitalismo consciente y de la empresa con propósito representa ahora una nueva oportunidad para aquel que quiera estar al frente de la fila, y hacerlo a su propio ritmo marcando el rumbo a los que vengan detrás, o quedarse esperando para que en el mejor de los casos se convierta en una exigencia social o legal y tenga que alcanzar como mínimo lo que los precursores hayan marcado como estándar.

Es un llamado al ethos (los hábitos y costumbres) de las empresas que creen en hacer negocios de una manera que aspiran a hacer algo más grande de lo que la mayoría entiende como la línea de éxito.

Un ejemplo de empresas que desde hace tiempo se están creando con la idea de crear beneficio para todas las partes interesadas son las llamadas B Corp: emprendimientos sociales lucrativos certificadas por B Lab, una organización sin fines de lucro, donde estas empresas deben cumplir con los estándares de rendición de cuentas y transparencia y operar de una manera que crea beneficios para todos, incluidos los empleados, la comunidad y el medio ambiente. Pero esto no es exclusivo para las nuevas empresas o las que se estén creando de ahora en adelante, esto es algo que pueden poner en práctica TODAS las empresas, sin importar su tamaño, su giro, la composición de su capital.

Las empresas que adoptan un propósito se convierten casi naturalmente en un gran lugar para trabajar: porque promueve una cultura de la confianza. “Las culturas de alto nivel de confianza ven niveles más altos de innovación, satisfacción del cliente y un gran compromiso de los empleados, gran adaptación organizacional al cambio y más”, según la reconocida organización Great Place to Work.

Las empresas con propósito y el Capitalismo Consciente cumplen cabalmente con el Triple Bottom Line: que invita a las empresas a no enfocarse en una sola área de beneficio, para centrarse en tres áreas clave: financiera, social y medioambiental. Pues tienen como objetivo “aumentar las ganancias, hacer lo correcto por las personas, y hacer lo correcto por el planeta y tienes que cumplir con los tres al mismo tiempo, si no lo haces le estas demostrando a la gente que uno no es importante”, como lo dijo Kris Sirchio, CEO de North American Breweries.

Es hora que más empresas no actúen en piloto automático, que asuman el Rol que tienen en la Sociedad y se reivindiquen ante la población como las mejores y mayores generadoras de bienestar, de cultura y de prosperidad. Quién dice yo

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